Esta mañana agarré una lancha a las 8.45 rumbo a Panajachel, conocida también como Gringolandia o Gringotenango por la cantidad de estadounidenses (también europeos) que allí viven, tienen negocios, veranean, etc... Tuve suerte porque no me tocó esperar. Eso sí, tuve que volver a negociar el precio del viaje a la llegada porque me intentaban cobrar como a un turista. Ya no sé si decirles que soy atiteco de padres españoles para que me cobren los correspondientes 15 Q y no más.
Me disponía a hacer una gestión en una compañía eléctrica de capital español, que no pude hacer porque el sistema informático estaba caído, y a comprar unos libros de Luis Cardoza y Aragón y Mario Roberto Morales que no conseguí porque la librería que buscaba estaba cerrada. Aún así, dí con otra que no estaba nada mal, me hice con Entre el mecapal y el cielo (Santiago Bastos y Manuela Camus, Editorial de Ciencias Sociales) y La canción del grillo (Filóchofo).
A la vuelta me encontré con el ingeniero agrónomo con quien viajé a la Bocacosta y acepté su invitación para almorzar. De regreso, la lancha, que de nuevo salió nada más llegar nosotros, sorprendentemente, vino pegando botes al ir en dirección contraria del aire y las olas.
Panajachel es eminentemente una ciudad turística y comercial. Esta es una selección de fachadas de tiendas que esta misma mañana he fotografiado:
Me disponía a hacer una gestión en una compañía eléctrica de capital español, que no pude hacer porque el sistema informático estaba caído, y a comprar unos libros de Luis Cardoza y Aragón y Mario Roberto Morales que no conseguí porque la librería que buscaba estaba cerrada. Aún así, dí con otra que no estaba nada mal, me hice con Entre el mecapal y el cielo (Santiago Bastos y Manuela Camus, Editorial de Ciencias Sociales) y La canción del grillo (Filóchofo).
A la vuelta me encontré con el ingeniero agrónomo con quien viajé a la Bocacosta y acepté su invitación para almorzar. De regreso, la lancha, que de nuevo salió nada más llegar nosotros, sorprendentemente, vino pegando botes al ir en dirección contraria del aire y las olas.
Panajachel es eminentemente una ciudad turística y comercial. Esta es una selección de fachadas de tiendas que esta misma mañana he fotografiado:
6 comentarios:
Yo pasé meses pensando que las tortillerías "los tres tiempos" pertenecían a una especie de franquicia con ese nombre...
Se rieron mucho de mí cuando me explicaron lo que significa: que hay tortillas los tres tiempos de comida: desayuno, almuerzo y cena.
Me encanta las fotos de las fachadas, que colorido ,estoy aqui en casa no he podido salir de vacaciones por problemas de salud y he tenido que cancelar el viaje, pero bueno ya saldre en otra ocasión de momento viajo contigo y llegan a mi casa los olores y sabores de ese pais. besos
;-) pues yo pensaba lo mismo Mar porque aquí en Santiago también la hay. Lo de los 3 tiempos me lo explicaron ayer y tiene su gracias.
Gracias Sole. Recupérate prontito. Me alegro que te esté gustando. Seguro que durante el resto del año te marcas tu viajecitos. Un abrazo.
Hay cierto arte y mucho colorido en las fachadas, incluso cierto sentido del humor (supongo) en la del gran hotel. La cuestión es llamar la atención, atraer. Saludos.
al parecer migramundo es ésta una tradición que se está perdiendo, aunque la verdad es que se ve mucho. Estas son de Panajachel, municipio muy turístico pero te aseguro que hay otras más auténticas.
al parecer migramundo es ésta una tradición que se está perdiendo, aunque la verdad es que se ve mucho. Estas son de Panajachel, municipio muy turístico pero te aseguro que hay otras más auténticas.
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