Pepián de chompipe y otros apuntes de Guatemala

Menos humedad y nada de lluvia, las nubes más altas y escasas y el verde de la vegetación menos verde, más bien amarillento. Por lo demás todo sigue igual: Unión Penosa sigue abusando y me sigo dando buenos golpes en la tapa de los sesos con los marcos de las puertas, que están puestos a traición). Bueno, algo es diferente a este verano (aunque aquí popularmente el verano comienza en esta época seca que durará hasta abril o mayo). Estos días se hacen notar los católicos (minoría en en el pueblo) con sus cofradías, sus cuatro niños jesús por portal (supongo que esto de lo que fuimos testigos será algo anecdótico) y sus riquísimas comidas navideñas (antier nos invitaron a un delicioso y muy elaborado plato de pepián de chompipe y ayer a unos tamales con una masa exquisita). Fuera de lo gastronómico y religioso, aunque en Atitlán casi todo se aproxima a lo místico, miles de cohetillos (como llaman a los petardos y petardazos) llevan sonando desde las 0:00 del día 1. Supongo que hasta que se acaben.