- No lo he hecho mal.- pensé a la vez que intentaba esquivar el agua de los chuflitos para, a duras penas, llegar al bloque contenedor de mi casa, de mi cama.
Se trataba de una empresa complicada, puesto que mis pies describían una onda sinusoidal que no coincidía exactamente ni en amplitud ni en frecuencia ni en fase con las que el sorteo de las ráfagas del riego requería, sino que obedecía a los efectos de la hierba o el whisky o el vodka con zumo de naranja o el ron con limón o el tequila o yoquesequé que esa noche, por alguna extraña razón, me sentó mal. Entretanto la cigarra: dale que te pego, los grillos: dale que te pego. Así no me puedo concentrar. Me empapo.
Es una buena manera de despedirme de las vacaciones europedas, del relajo y del mar. Vamos, la de siempre, la de rozar la inconsciencia, la pérdida de consciencia quiero decir, que es la única que sé. Pero no olvidé esta vez la táctica de beber agua, mucha agua antes de dormir. La hidratación pre-narcosis surtió efecto y evitó que amaneciera con la cabeza y el estómago gritándome: ¡¡¡arrepiéntete, cabrón, que no te sabes controlar!!!.
Amanecí (como casi siempre) solito y empalmao, pero (esta vez) no descerebrao.
Por más que intente despedirme
llevar tu imagen, mar, conmigo;
por más que quiera traspasarte,
fijarte, exacto, en mis sentidos;
por más que busque tus cadenas
para negarme a mi destino,
yo sé que pronto estará rota
tu malla gris de tenues hilos.
Nunca más volveré a verte
con estos ojos que hoy te miro.
Despedida del mar, José Hierro (Tierra Sin Nosotros, 1947)
(recitado por el poeta)
8 comentarios:
Yo las terminé hace más de un mes y quiero irme de vacaciones otra vez. Esto es una puta mierda =(
No nos queda otra, pero yo esta vez voy a coger el curro con ganas. Me lo he propuesto. No se puede estar depre el 90% del año.
Gracias por leérme. Yo he vivido en Valdepeñas hasta los cuarenta años y la llevo siempre en el corazón.
Me duele que su vino no ocupe el sitio que le corresponde, por la falta de espíritu comercial de los valdepeñeros, seguramente demasiado ensimismados con su historia.
Saludos.
Vamos a hacerle un poco de publi a jotatrujillo, ya que se ha dignado a pasarse por aquí.
http://www.lacoctelera.com/jotatrujillo/
Y podréis leer su poema dedicado al pueblo arriba referido, del que yo desconocía tanta virtud.
Mi elemental y educado sentido del agradecimiento, no va en busca de ninguna publicidad, que por otra parte, no me es en absoluto necesaria.
Tu sabrás de tu contencioso con Valdepeñas, pero yo no dejo de quererla, aunque como demuestro en ese poema, tiene cosas que no me gustan.
Hasta siempre.
A mi me gusta la ciudad, que quereis que os diga... cada día es una nueva oportunidad de lucir una sonrisa de kuerno a kuerno.
A liarlaaaaa compañero!!
Carol: A mí me gusta a ratos, como ahora por ejemplo, que empiezan las Fiestas del Vino. Y quererla, claro que la quiero, ¡coño!.
Yo, aunque llevo tiempo lejos de ella, y vuelvo como El Almendro, tiene muchas cosas que no me gustan, pero quererla, quererla, más que a ninguna otra, que me he criao allí, joé.
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