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viernes, 4 de agosto de 2006

A toda vela

Me levanto cuando suena el despertador y me miro en el espejo. Sí, es el mismo tipo que vi ayer, no hay duda. Sin embargo, para el resto de la humanidad soy un año más viejo. Pienso en lo que he cambiado, en lo que ha cambiado, desde que me mudé con los alemanes. Qué he dejado atrás, qué he vivido desde que decidí dar un golpe de timón y girar el rumbo?: Cerveza, salchichas, peces, amigos, aventuras, dificultades para hacerme entender, esperanzas, engaños, desengaños, gente, vida.

Y aquí estamos, un añito más navegando, sintiendo como el barco, con cada ola, cruje, pero sin embargo, se hace más duro. Quizá haya el momento de girar dirección sur-suroeste y cambiar de nuevo, volver cerca del puerto de salida, soltar trapo y seguir adelante…quién sabe?

Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.
(Canción del pirata, José de Espronceda)

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