Al final

"Y al final dejaremos de bailar y pondremos nuestros pies en agua a remojar..." (ST)

Aún queda un día para finiquitar este tour europeo repleto (como una verdadera competición ha de estar) de dopping en forma de vodka con zumo de naranja. Pero ya podemos decir que Europa es la canya (teclado alemán) y concluir:

- El magyar y los húngaros: ¡qué raros son!, ¡qué raros son!...
- Uno se puede encontrar con una panda de tunos hasta en una discoteca de Budapest perpetuando la imagen de esa nuestra Espanya de charanga y pandereta.
- Los polacos pese a tener entre medias Alemania y Francia son los personajes más parecidos a los habitantes de la península Ibérica.
- En el Báltico uno se puede banyar en una playa de arena fina, atestada de gente y de agua cristalina a una temperatura más que aceptable.
- Auschwitz-Birkenau es la mayor barbaridad que nuestro ojos han podido contemplar.
- Se demuestra que catalanes, madrilenyos, manchegos, vascos, riojanos, valencianos, aragoneses y sudamericanos nos queremos mucho más estando fuera, que dentro de nuestras fronteras.
- Se puede llegar a pasar más calor en Cracovia que en Sevilla.
- La imagen que tenemos de los alemanes bebiendo cerveza a espuertas y desganyitándose con canciones de heavy metal no es del todo cierta. Se queda corta.
- Mi nombre en polaco viene a significar "chapero". Ya imagináis las caras que me ponían.
- Y sin duda, Espanya está de moda: