Cuando la culpa es de los otros

Aquí, en la vecina Francia, a escasos cinco Km. de donde vivo, se disponen a echar a 30.000 familias no regularizadas de suelo francés. Hasta ahí, nada que no haga ningún país occidental. El problema que estriba en el caso, aparte del número, es que el Sr. Sarkozy, conocido como "Sarko" en Francia, ha establecido la inmigración como causa directa de la revuelta del año pasado, lo cual, hace pensar inmediatamente que estas medidas son una forma de represalia por la quema de coches.

Por supuesto, este señor no va a reconocer que tiene la boca muy grande, y que entonces la cagó y que, los que quemaron los coches, además de algún sin papeles, fueron sobre todo franceses, hijos de inmigrantes, que ni han sabido, ni se les ha dado oportunidad de integrarse en la sociedad francesa, por lo que no dejan de ser extranjeros en su tierra, sin futuro, sin esperanza de una vida mejor, con políticos que les insultan y con el rechazo de una buena parte de la sociedad.

La solución no estriba tanto en la expulsión, como en una política de integración, evitar la formación de guettos y en darles las mismas oportunidades, como franceses que son.

En España se está solo al comienzo de un proceso por el que Francia, Alemania...pasaron en los años sesenta, por lo que aún se está a tiempo de enmendar una situación que a la larga puede pasar factura.

Hay que ver el coñazo que he soltao!!