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jueves, 4 de septiembre de 2008

Divide y vencerás

Sí, el de la tele es Carlos Sobera

Según me cuentan el 70-80% de las familias de Atitlán tienen TV en casa. Hay que pagar por verla (cable) ya que la señal de los canales generalistas nacionales por radiofrecuencia no consiguen sortear tantos obstáculos como el arrugado paisaje guatemalteco les ofrece.

Entre los más de 60 canales de TV que desde hace unos días podemos mirar hay de todo: el canal vasco, TVE internacional, CNN en español, emisoras de todas las tendencias religiosas que se autodenominan cristianas, canales musicales, mexicanos, centroamericanos y Telesur. Así se entiende que el consumismo y la desinformación sean enfermedades que afectan también a los más desfavorecidos del planeta.

En este último canal, cercano a los movimientos sociales progresistas y a los gobiernos que lo financian vi un reportaje sobre el referéndum celebrado en Bolivia hace poco. Este país vive un momento histórico que ya quisieran para sí muchos guatemaltecos (no por la violencia que asoma de vez en cuando, desde luego). La llegada al poder y el apoyo popular de un líder indígena, pese al gran poder económico y mediático de sus opositores y al enfrentamiento con los grandes grupos empresariales extranjeros que explotan el subsuelo y controlan la energía en América Latina (sin dejar beneficios considerables allá donde se asientan), es un hecho histórico importante pero difícilmente replicable aquí.

Bolivia y Guate son los dos países con mayor proporción de población indígena de América Latina, la más afectada por la vergonzante desigualdad que asola al continente, aunque no la única. Pero hay importantes diferencias entre ambos estados. Mientras en el país andino se encuentran 2 etnias mayoritarias diferenciadas, en Guate hay 21 de origen maya, además de los xincas y garinagu. Que un líder recoja las aspiraciones de estas comunidades y el apoyo de las mismas se torna hoy por hoy imposible. Pese a sufrir similares problemas, los recelos entre ellas hacen inviable su unidad. Eso dicen, eso parece, y eso creo. Ya los españoles se ocuparon de enfrentarlas.

Parte I. Donde Bertolt se responde a qué pasaría
si los tiburones fueran hombres.


[...] Cada tiburón enseñaría a sus pececillos que entre ellos y los pececillos de otros tiburones existe una enorme diferencia. Si bien todos los pececillos son mudos, proclamarían, lo cierto es que callan en idiomas muy distintos y por eso jamás lograrán entenderse. A cada pececillo que matase en una guerra a un par de pececillos enemigos, de esos que callan en otro idioma, se les concedería una medalla de varec y se le otorgaría además el título de héroe. [...] (Bertold Bretch)

Don Durito de la Lacandona. Subcomandante Marcos. (editorial Umbral, 2005)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Por qué dices? "entre los más de 60 canales de tv que desde hace unos días podemos mirar" ¿Es que antes no teníais tv?
Me siguen gustando mucho tus análisis sobre la realidad intercultural que estás palpando.
Un abrazo fuerte colega. Disal

miquelet dijo...

Un canal de televisión indigenista, prensa, radios, etc. podrían conseguir la unidad a largo plazo. Pero para montar una red de comunicación y sortear los ataques de los medios "convencionales", hace falta mucha voluntad y mucho dinero.

Salud.

ASR dijo...

disal, lo digo porque tenemos tele desde hace unas semanas sólamente. Antes no. Gracias por tu valoración, pero tampoco están de más las críticas constructivas. Un abrazo.

miquelet, me parece que eso que propones es algo difícil mientras en el poder no haya quien lo incentive. Curiosamente ahora el parlamento ha concedido una bajada de impuestos a los empresarios extranjeros que tienen el monopolio de la tele en abierto... Me parece que las cosas van en sentido contrario a lo que propones.

¡Salud!