La leyenda del pollo sin cabeza

Andaba yo por la red buscando información sobre la leyenda que cuenta la peli de Tim Burton “Sleepy Hollow”, cuando me encuentro con esta escalofriante noticia, en la que se nos cuenta la historia de un granjero torpón de Illinois que, al ir a buscar la cena, cogió un pollo, le cortó la cabeza y el bicho, en vez de morirse, se volvió con las otras aves sin su cabeza. El muy cabezón, uy, no, estooo, el pollo seguía vivo a la mañana siguiente. Sobre si sus compañeras necesitaron ayuda psicológica para superar el trauma, no se dice nada, pero presumo que sí. El granjero, en vez de comérselo en pepitoria, empezó a darle de comer con una pipeta, y la gallinácea sobrevivió durante de año y medio.

El criador de pollos empezó a enseñar al monstruito por el módico precio de 25 centavos e ingresó pingües beneficios, según el artículo hasta 4.500 U$ por mes, hasta que el ave se atragantó ¿? con una pepita de maíz y el pollo sin cabeza de los huevos de oro falleció dieciocho meses después de ser decapitado.

Esto nos da tres conclusiones claras :

1) En los Estados Unidos todo es posible, como todos sabemos.

2) En muchos casos se puede vivir sin cabeza, especialmente en los Estados Unidos.

3) Se puede sobrevivir, al menos dieciocho meses, andando como un pollo sin cabeza, lo cual me deja mucho más tranquilo.

El pollo Mike, que así se llamaba, quedó de esta guisa tras ser sometido a la operación:

Por cierto, no me apetece comentar nada sobre las Torres Gemelas, ya se ha dicho demasiado.