Vengo de comisaría, un lugar en el que reconozco no sentirme muy a gusto. Aún tengo algunos recuerdos de malas experiencias en el trato con señores uniformados en Cuenca o recientemente en Ciudad Real. Bien, pues he ido a poner una denuncia y todo ha ido rápido y sobre ruedas (¿ruedas?). Dos jovencitos de prácticas observaban cómo otro poli anotaba los detalles del robo de la bici. Entremedias se lamentaban junto a otros compañeros por no haber llegado a tiempo a detener a un atracador de ancianas. Al parecer había tirado a la vieja en cuestión al suelo y se había ido con las joyas poco antes de que llegaran.
Al final de la redacción me pasa la hoja impresa y, como tengo el mal vicio de buscar inmediatamente las faltas de ortografía, me ha venido al pelo su siguiente pregunta: "¿alguna falta de ortografía?". Sí, "sustraído" lleva tilde en la 'i' porque se rompe el diptongo. Uno de los alumnos de madero apunta "porque es débil, ¿no?"...
Luego el redactor jefe me ha preguntado, al saber de mi oficio, por cómo los cacos pueden desactivar las alarmas de recreativos, joyerías, etc., Práctica, al parecer, cada vez más extendida y a la que no acaban de dar solución.
(Esta noche el cuerpo me pide comisaría...)
jueves, 4 de marzo de 2010
Ortografía en comisaría
propalado por ASR justo el 4.3.10
Etiquetas: Madera, Mancha manchega, Personal y transferible
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