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lunes, 22 de octubre de 2007

¿Misión posible?

La interculturalidad. por la que creo se ha de apostar hoy día y que como dijo la ponente de algún curso no muy lejano equivaldría metafóricamente a una ensalada en la que ningún elemento pierde su esencia pero ha de saber combinarse (relacionarse) con el resto, no es lo mismo que multiculturalidad, donde las diferentes culturas coexisten sin relación y que tiende a generar conflictos.

Los prejuicios y los estereotipos a los que tan acostumbrados estamos (¿quién no se sabe alguno sobre los chinos, negros, catalanes, andaluces, vascos, franceses, musulmanes...?) suelen venirse abajo cuando se conoce a fondo al otro y dicen por lo general más de quien los enuncia que de quienes son objeto de los mismos. Dice Miquel Rodrigo Alsina que "se trata de intentar moderar un inevitable etnocentrismo que lleva a interpretar las prácticas culturales ajenas a partir de los criterios de la cultura del interpretante"

El hecho de que, por ejemplo, la mitad de los madrileños en 2006 no hubiera conversado nunca con un inmigrante es preocupante y más aún lo son extremos como el del hijo de puta que hoy ha salido en la tele pateando a una joven ecuatoriana en el metro de Barcelona.

Y ahora que me he soltado el rollo sin ser antropólogo, ni sociólogo ni nada por el estilo os dejo esta mítica escena de una película que prometo no haber visto ni ver en un futuro (estoy trabajando en ello pero aún tengo demasiados prejuicios hacia determinado tipo de cine) en el que se muestra una auténtica falta de rigor profesional, de respeto hacia nuestras culturas, y que más allá de comentarse como curiosidad no produjo efecto alguno entre las instituciones que se supone nos representan y defienden. ¿Cómo se puede exhibir esto en las salas españolas? Peor aún... ¿cómo permitimos que se exhibiera en el resto del mundo sin decir ni "mú"?

¿Os acordáis de McGyver en Euskadi? Pues no sé si esto es peor.

6 comentarios:

juan rafael dijo...

He visto el video del metro, increible por dos motivos, primero que tengas que tragarte publicidad para verlo y segundo, que tienes razón, ¿cómo puede por todo el morro hacer eso?
Seguro que al guionista de Misión Imposible 2 le pagarían un pico, je, je.
Saludos.

Alana dijo...

La razón es simple, incultura. En cuanto a los estereotipos nunca me han gustado, las generalizaciciones no son buenas.

Princess Valium dijo...

A ver, a mi lo de Mision imposible me parece una gilipollez, una cagada descomunal y simplemente: que se mueran tontos.
Me joden más otras cosas más cotidianas, como por ejemplo la incultura y la falta de respeto que demuestran día a día en los medios de comunicación y politiquillos varios.
Un beso

Le Mosquito dijo...

Me da no sé qué picar en el video, así que me conformo con leer tu entrada, entendiendo de qué va y/o puede ir la cosa.
Agnóstico: Mosquita y yo estamos hasta las espiritrompas de ese engendro de teleobsesión llamado Castilla/La Mancha Televisión. Aparte de las cuestionables y discutibles matanzas de toros, TODOS LOS DÍAS, en este ente público (que bien puesto eso de "ente", sinónimo de fantasma) me he tropezado durante este fin de semana con dos películas (dos fragmentos muy cortos, no quise llegar al vómito) cuyos contenidos ideológicos son claramente anti constitucionales. Constitución aparte, me parecen inmorales, si es que puede tenerse en cuenta mi opinión de lo moral, y que pasa por respetar a toda persona, incluidos negros, mujeres, y etcéteras.
¿Quién programa en esta cadena?
¡Arrrrgggggg!

Anónimo dijo...

Cuando la incultura y los vagos y jetas se juntan, puede estallar el racismo más puro duro y absurdo que te puedas echar a la cara, como el del sujeto del vídeo.

Toda esa enegergía que malgasta encarándose con la pobre chica debería emplearla en mantener a raya a los mandatarios que nos aprietan las clavijas y se llenan los bolsillos, así por la cara, a todos, negros, blancos, amarillos... Menos mal que lo han vuelto a detener, si no era para darse cabezazos contra la pared. Es que si hubiera salido así tan fresco, después de verlo todo el mundo, sería un ejemplo horrible para todos esos tarados que se le cruzan los cables.

Anónimo dijo...

Aclarar que el hijoputa lo hizo en un tren en Madrid. Y que ya puestos también me gustaria echarle un vistazo a los pasajeros que no intervienen en la paliza y al gimnasio donde admiten a ese hijoputa y le enseñan a serlo mas.