Caminando sin red

Hay veces que me desespero más incluso que cuando una y otra vez mi sutil toque de escoba con la mano izquierda no es capaz de introducir el polvo y las pelusas en el cogedor. Y esto es, ya que me he quitado de ver las noticias y cada día mi sistema nervioso y consecuentemente mi estómago sufren menos con las majaderías de ibarretxes, pepiños blancos y sobretodo profecías catastrofistas y nacionalcatolicismo de acebes y cía, cuando, por ejemplo, veo cómo se forran a nuestra costa y a costa de reducir costos, valga la triple redundancia, las compañías de telecomunicaciones (recuerdo la metáfora que el Subcomandante Marcos hace sobre el funcionamiento del mundo como una empresa que ha de reducir costos y suelta lastre deshaciéndose de los superfluo, las comunidades indígenas en ese caso. Aprovecho este paréntesis para animar a ver el documental Caminantes de F. León de Aranoa, que me pareció estar extraordinariamente realizado).

Mi compañía pues, la que me llevaba hasta anoche los 6 Megas hasta casa por una pasta, pagando sueldos mínimos a sus empleados, subcontratándolo absolutamente todo, tuvo un despiste y me aproveché de él. Durante el pasado mes tuve internet por la gorra y me prometí no volver a contratarlo en el caso de que definitivamente me cortara el chorro de bits, además de llegar a la conclusión de que sería beneficioso para mi salud el alejarme un poco de tanto ordenador. Esto ha sucedido hoy y siendo coherente con mi compromiso personal intentaré subsistir sin red esta temporada 07/08. Así que seguiré por aquí, pero con menos frecuencia, probablemente omitiendo lo superfluo. Ahora la libreta será de papel y la digitalizaré cuando realmente tenga algo que contar. Espero que compay Lack ayude a La mancha en la libreta a subsistir.