Picio, Perry, Tato y otros

En numerosas ocasiones hemos escuchado frases como sabes más de leyes que la portera de Perry Mason, eres más tonto que Abundio que vendió el coche para comprar la gasolina. Algunos de estos nombres propios que pueblan nuestra jerga puede que nos suenen a algún famoso, otros parecen nombres inventados para hacer rima fácil y pocas veces conocemos o perdemos tiempo (como yo) en indagar sobre las personas o personajes escondidos tras tan populares expresiones. Pues bien, he aquí algunos casos:

Calleja, el que tenía mucho cuento se llamaba Saturnino Calleja Fernández (1853 - 1915) fue editor, pedagogo y escritor, fundador de la Editorial Calleja, autor de libros de educación primaria y de lecturas infantiles. De invención suya es el final de innumerables cuentos de habla hispana: "...y fueron felices y comieron perdices, y a mí no me dieron porque no quisieron." Es muy conocido por su colección de cuentos económicos, baratísimos, al alcance de todos los bolsillos infantiles que tuvieran 5 y 10 céntimos.


Perry Mason: abogado con dotes detectivescas, protagonista de más de cincuenta novelas de Gardner. El personaje llegó al celuloide en los años 30 y 40 y después a la TV en una serie donde el actor Raymond Burr lo caracterizaba.

Picio, el famoso feo del dicho popular, era un zapatero de Granada que hace unos siglos fue condenado a muerte, y que cuando recibió la noticia del indulto se llevó tal impresión que se quedó sin pelo ni pestañas ni cejas y con cara deforme y llena de bultos.


Jon Manteca Cabañes (1967-1996) más conocido como el Cojo Manteca fue un punky vagabundo que saltó a la fama a raíz de unas fotografías que le mostraban destrozando con la muleta el cartel del metro de Banco de España en una manifestación de estudiantes en enero de 1987. Al parecer Jesús Quintero invitaba al Cojo Manteca a su programa, lo ponía hasta el culo de cubatas lo que obligaba a que en mitad de la entrevista en directo El Cojo Manteca se levantara y se dispusiera a miccionar.



El Tato, del que todo el mundo se acuerda cuando acude a un auditorio vacío, se llamaba Antonio Sánchez. Nació en Sevilla en 1831 y fue un torero torpón, aunque muy valiente, cuyas estocadas a volapié se hicieron célebres. La fama creciente del Tato culminó con una cornada en la pierna derecha que le amputaron. Intentó volver a los ruedos con una pierna artificial, pero sin éxito.


En la página del instituto Cervantes leo que Pero Grullo fue un famoso personaje folklórico que gustaba de repetir verdades de todos sabidas y sentencias que de tan evidentes no precisaban ser dichas. Hay quien dice que era asturiano, para más datos.

(No te enrolles) Charles Boyer (1899-1978) fue un actor francés que protagonizó varias películas clásicas de Hollywood. Por sus contribuciones a la industria del cine y televisión, Charles Boyer tiene dos estrellas en el Paseo de la Fama de Hollywood y dos días después que su esposa, la actriz británica Pat Paterson, muriera de cáncer, se suicidó debido a una sobredosis de Seconal.

Abundio, aunque no se sabe quién fue en realidad, sí se conoce, según nos cuentan aquí, lo que de él cuenta la tradición popular a través de la frase completa: es más tonto que Abundio, que cuando iba a vendimiar se llevaba uvas de postre.

José Fernández Albusac, más conocido como Pepe Leches fue guardia municipal en Madrid, conocido por su mano dura en la peleas callejeras, lo que le proporcionó el sobrenombre por el que lo conocemos. Padecía de ojos tiernos además de muy miopes, no corregidos con gafas para no deshonrar el uniforme. Quiso ingresar en la Guardia Civil recién creada y aprovechando la presencia del duque de Ahumada en una fiesta intentó, convencido de su labia, saltarse los trámites para ingresar en el Cuerpo. Pero lo confundió con una niña vestida de gitana, hija de los anfitriones y al advertirlo el Duque le conminó a olvidar su ilusión. Murió años después atropellado por una carroza fúnebre cuando creía topar con su sobrina.

De Pichote, que debió ser familiar de Abundio, no he encontrado nada, salvo en la Frikipedia donde dicen de él: debido a la ruptura de su cipote al caerse de espaldas, este ser no tuvo descendencia, por lo que no pudo transmitir su elevada carga genética intelectual. Gracias a ello la raza humana sigue considerándose el tercer animal más listo de la tierra.

Fin... ¡La madre que parió a Paneque.! ¿O Panete? ¿Y este quién era? Ufff... mejor para otro día.

Gracias a la wikipedia, Zaragoza Ciudad y Tarso