El sábado por la mañana viajamos hasta Entradas, aldea de apenas 700 habitantes perteneciente al Concejo de Castro Verde, en el Bajo Alentejo portugués. Pasamos por ciudades que desconocía como Mérida, Badajoz y Évora, localidad apacible y preciosa donde paramos a comer. La Naturaleza en estado puro iba haciendo muy agradable nuestro viaje a lo largo de la cuenca del Guadiana hasta que llegamos al destino. Allí acampamos en el interior de una escuela de primaria habilitada para el descanso de los asistentes al Entrudanças.
Se trata de un festival alternativo de danza, hermano pequeño del Andanças. Durante el día había diferentes talleres, llamados allí oficinas, de danzas europeas (saltos vascos, jotas, muñeiras, valses, ruedas, bourres, mazurcas, etc.), tango, bailes latinos y africanos. Cada noche había uno o dos conciertos (todos ellos espectaculares: Dites 34, Joao Gentil y Luis Formiga y Uxu Kalhus los mejores) y después de poner música durante algunas horas algunos de los asistentes sacaban sus instrumentos (acordeones, gaitas, flautas, cajas, guitarras) y empezaban impresionantes jam sessions combinando diferentes estilos para disfrutar del baile con lo aprendido durante el día hasta que amanecía.
Nunca hubiera imaginado que personalmente podía disfrutar tanto del baile. Las emociones que generan entre la gente son la caña. Vamos, que vengo con la sensación de haber estado con amigos de toda la vida cuando apenas conocía previamente a dos personas. Y no me ha costado mucho hacerme entender. Los portugueses nos ganan por goleada en los idiomas. Entienden perfectamente el español y en muchos casos lo hablan, lo cual se agradece y a la vez genera un sentimiento de tristeza al ser consciente de mi desconocimiento y "desprecio" hasta la fecha hacia el país vecino.
Me sorprendió el parecido de esta región portuguesa (por cierto, con un gran número de ayuntamientos comunistas desde la Revolución de los Claveles) con la Mancha. Las casas presentan las típicas franjas inferiores añiles contrastando con el blanco de la cal, las migas son un plato típico (aunque algo diferente a las que hacemos aquí), y el vino es uno de los principales productos característicos. Además pudimos disfrutar de un excelente bacalao. Rico, rico. Una de las cosas que más me han gustado de este evento es la interacción con la gente del pueblo. Además de las actividades descritas, había actuaciones de los mayores, ataviados con sus trajes típicos, nuevamente muy parecidos a los manchegos, boinas incluidas.
No exagero si califico la experiencia vivida en este puente carnavalesco como una de las más intensas, emocionales y memorables de los últimos tiempos. Secuelas: terribles agujetas que me hacen andar hoy como Chiquito de la Calzada, pérdida de 3 ó 4 Kg de masa corporal, sensación de tener que aprender a bailar la mazurca ya mismo (quien la haya bailado sabe a qué me refiero), enamoramiento múltiple de al menos 10 portuguesas, necesidad de dos días de sueño consecutivos (mis células hoy no responden), sentimiento de querer volver a Portugal, ya sea al Andanças '07 o al Entrudanças'08. Pero que no se corra mucho la voz... que está muy bien así.
Até logo!
Los músicos del vídeo anterior son Joao Gentil & Luis Formiga y los del siguiente Dites 34
miércoles, 21 de febrero de 2007
Entrudanças 2007
propalado por ASR justo el 21.2.07
Etiquetas: Excursiones, Portugal
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3 comentarios:
menos viajecitos y mas de trabajar, tunante, que van a decir que eres un desocupaooo!
jeje yo también me enamoré de portugal hace tiempo, hasta me apunté a clases y ahora hablo ese idioma en el trabajo!! Ayer estuve en una reunión en Lisboa y disfruté como una tonta (y eso que iba a trabajar), y es que ese país tiene un encanto y un nosequé...
Lo siento Genius, pero si no viajo no encuentro sentido a esto...
y NFS, no he conocido más que una zona con características poco extrapolables al resto del pais, y quizás por eso tengu aún más ganas de volver a concerlo mejor.
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