Las disquisiciones etimológicas son en muchas ocasiones inútiles y nos hacen perder un tiempo valioso para ponernos de acuerdo en objetivos deseables, realizables y urgentes. Pero como hoy ha sido domingo de resaca constitucionalista, reflexionemos un poco acerca de un par de términos muy manoseados:
"Como derecha se puede considerar a aquellas fuerzas que se ponen al servicio de los intereses de las personas satisfechas. Los otros, los que se sienten y actúan desde el punto de vista de los pobres, de los condenados de la Tierra, son y serán siempre de izquierda". "En nuestro tiempo, todos los que defendían a los pueblos oprimidos, los movimientos de liberación, las poblaciones hambrientas del tercer mundo, eran de izquierda".
"Aquellos que hablando desde su propio interés, dicen que no ven porque distribuir un dinero que sudan para ganar, son y serán de derecha". "Quien cree que las desigualdades son un fatalismo, que es preciso aceptarlas, y piensa que desde que el mundo es mundo siempre fue así y no hay nada que hacer, siempre estuvo y está a la derecha. Así como la izquierda nunca dejará de ser identificada con los que dicen que los hombres son iguales, que es preciso levantar lo que está en el suelo, en el fondo. Creo que esta distinción existe, continúa siendo fundamental, aún hoy sirve para distinguir los dos lados de la política".
Lo leí hace un tiempo en Tokoloshe Chapin.
1 comentario:
Amén!
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