cabecera4

jueves, 20 de mayo de 2010

Obtilia y activistas mexicanos

Hace poco un amigo me pasó este vídeo. Se trata de Bety Cariño Trujillo, activista pro derechos humanos asesinada impunemente por paramilitares en Oaxaca (México) el 27 de abril de este mismo año. No hace ni un mes. Este fue su último testimonio, que hemos de difundir para que, como bien dice María, sus asesinos no consigan apagar su memoria y su lucha.



México es probablemente el país que conozco (ligeramente) más espectacular por su diversidad social y ambiental. Tan pronto pasas cerca en un caracol zapatista como atraviesas una comunidad católica tradicionalista. Los grandes carros de los ricos se pasean no muy lejos del slum (asentamiento precario) más grande del mundo en México D.F.

La diversidad de recursos naturales es aún mayor: más del 10% de las especies del planeta se encuentran en ese territorio, sumando más de 200.000. A estas alturas no deberíamos extrañarnos si descubrimos que, más que ninguna otra cosa, la abundancia de recursos naturales atrae las mayores violaciones de los derechos de las personas. Y que la defensa de los derechos de las comunidades que viven en la pobreza o de los pueblos indígenas está íntimamente ligada a la protección del medio ambiente. Se considera que este trabajo interfiere con poderosos intereses económicos o políticos y con mucha frecuencia se identifica a quienes encarnan estas luchas como problemas.

Vean si no lo que cuentan en este vídeo, entre otros el activista Gustavo Castro, del Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (Mapder) y de la asociación Otros Mundos Chiapas, a quien tuve la suerte de conocer en el Sur de México, en la ciudad anteriormente llamada Ciudad Real (imagínense quién la fundó): San Cristóbal de las Casas:



En nuestras manos está, y los datos demuestran que la presión ciudadana local e internacional coordinada en favor de víctimas concretas tiene su efecto, que a Obtilia no le ocurra lo que a Bety: la posibilidad de aportar nuestro grano de arena para salvar su vida. Esta es su reciente historia:
El 6 de marzo, Obtilia Eugenio Manuel, presidenta de la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa (OPIM), recibió una amenaza de muerte por escrito en las oficinas de la OPIM en Ayutla de los Libres, estado de Guerrero. La nota decía: “Optilia, Calmate hijo de su chingada madre ya no ande denunciando encontra del gobierno ya se que tu presenta a la denuncia deatodo el nivel calma: [….] Cuando queremos te hacemo frijoladas no creas que tu eres fierro como quiera atraviezan las balas nosotros somo protegido Gobierno federal estatal local no l hagan pendejen estamo cerca por ti” [sic].
Ese mismo día, Obtilia Eugenio Manuel y sus colegas habían observado a un hombre que vigilaba abiertamente las oficinas de la OPIM, incluidas las entradas y salidas de Obtilia Eugenio Manuel. El hombre tomó asimismo fotografías con su teléfono móvil.
Tras repetidas amenazas y actos de acoso, en abril de 2009 la Corte Interamericana de Derechos Humanos dictó medidas provisionales en favor de Obtilia Eugenia Manuel, su esposo y sus hijos, así como otros miembros de la OPIM y otros defensores y defensoras de los derechos humanos de Guerrero. Las medidas provisionales ordenan a las autoridades mexicanas que proporcionen protección a las personas en peligro. Algunas de esas medidas, como por ejemplo la entrega de teléfonos móviles, sí se aplicaron, pero no se ha identificado ni se ha hecho rendir cuentas a quienes están detrás de las amenazas y los ataques.
Toda la información acerca de la Acción Urgente organizada por AI para salvar la vida de Obilida la tiene aquí.

Si desean información más detallada sobre los peligros a los que se enfrentan los defensores y defensoras de los derechos humanos en México, consulten el informe de Amnistía Internacional Exigiendo justicia y dignidad. Defensores y defensoras de los derechos humanos en México, AMR 41/032/2009, http://www.amnesty.org/es/library/info/AMR41/032/2009/es.

1 comentario:

Felipe Giner dijo...

Muy bueno tu post e impresionante el primer vídeo. Gracias por compartirlo.