Da Li es el nombre de un joven tendero originario de Zhejiang (como la mayoría de los inmigrantes chinos en España). Se siente apreciado por sus clientes. Se esfuerza para ello. "Mi deseo es satisfacerle" es el lema que tiene colgado junto a la báscula donde pesa la fruta, en español y en mandarín.
El camino que ha seguido hasta acabar haciéndole competencia al Carrefour que se encuentra a apenas 20 metros ha sido muy complicado. Los primeros tres años fueron durísimos, con dificultades en el trabajo y con el idioma. Después con los años y su tremenda capacidad de ahorro consiguió montar su propia tienda. Cuando alguien le pedía un producto del que carecía, lo apuntaba como podía en una libreta. Al llegar a casa buscaba las palabras anotadas en un diccionario y al día siguiente hacía lo posible por conseguir esas pilas alcalinas o ese desinfectante que le han hecho consolidar su negocio.
Se ha sentido estafado en más de una ocasión, aunque reconoce que el desconocimiento del arte empresarial y del idioma le pueden pasar igual factura a cualquiera en un país ajeno. Sobretodo cuando no tienes a quien acudir para consultar o apoyarte. Además cualquier trámite burocrático se convierte en un laberinto.
Tan sólo ha vuelto en estos diez últimos años dos veces a China. La última ocasión fue para pedir permiso a su familia cuando comenzó a compartir piso con su novia en Ciudad Real, aprovechando también para presentársela. Es una obligación cultural que probablemente no se hubiera perdonado de no haber cumplido. Su corazón es grande, como nos repite en alguna ocasión (y se nota) y no entiende el trato que se da aquí a muchos mayores, cuyos hijos los mantienen desatendidos o se aprovechan económicamente de ellos. Lo que sí le gusta de aquí es la música de la radio. Tiene mucha fuerza y le pone alegre.
A los Juegos Olímpicos no creo que vaya, si es que se celebran...
El camino que ha seguido hasta acabar haciéndole competencia al Carrefour que se encuentra a apenas 20 metros ha sido muy complicado. Los primeros tres años fueron durísimos, con dificultades en el trabajo y con el idioma. Después con los años y su tremenda capacidad de ahorro consiguió montar su propia tienda. Cuando alguien le pedía un producto del que carecía, lo apuntaba como podía en una libreta. Al llegar a casa buscaba las palabras anotadas en un diccionario y al día siguiente hacía lo posible por conseguir esas pilas alcalinas o ese desinfectante que le han hecho consolidar su negocio.
Se ha sentido estafado en más de una ocasión, aunque reconoce que el desconocimiento del arte empresarial y del idioma le pueden pasar igual factura a cualquiera en un país ajeno. Sobretodo cuando no tienes a quien acudir para consultar o apoyarte. Además cualquier trámite burocrático se convierte en un laberinto.
Tan sólo ha vuelto en estos diez últimos años dos veces a China. La última ocasión fue para pedir permiso a su familia cuando comenzó a compartir piso con su novia en Ciudad Real, aprovechando también para presentársela. Es una obligación cultural que probablemente no se hubiera perdonado de no haber cumplido. Su corazón es grande, como nos repite en alguna ocasión (y se nota) y no entiende el trato que se da aquí a muchos mayores, cuyos hijos los mantienen desatendidos o se aprovechan económicamente de ellos. Lo que sí le gusta de aquí es la música de la radio. Tiene mucha fuerza y le pone alegre.
A los Juegos Olímpicos no creo que vaya, si es que se celebran...
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7 comentarios:
Debe ser tremendo para un chino establecerse en España. Yo creo que son de los que mas dificil lo tienen. Su apariencia introvertida y tremendamente laboriosa les hace parecer como invisibles y muy discretos. Sin embargo seguro que tiene infinidad de cosas que enseñarnos por no decir intercambiar.
A ver si estas olimpiadas sirven para abrir la puerta a la entrada en su país de los derechos humanos y en nuestro mundo de su sabiduría milenaria.
http://mishuevos.blogia.com/
Interesante Blog y muy bien hecho! Saludos de México! :)
Yo ya he dicho alguna vez que mi panadero actual es chino (el local es el mismo de antes) Y casi desde el principio, me guarda el pan, lo que es muy conveniente para mí, dados mis horarios absurdos. Mi actual tabernero también es chino, aunque este es más raro (de Hong Kong, con pasaporte comunitario) En fin, los chinos de segunda generación son de los que mejor se adaptan a esta tierra inhóspita nuestra
Por cierto (humor amarillo) Yo nunca tomaría una foto de una ejecución desde ese punto de vista.
Sí que van a celebrar los juegos, porque los intereses cuentan más de las vidas humanas, acabamos de ver como el ejército chino se entrena con sus juegos bélicos contra el pueblo tibetano.
carlos... en el docu que estamos preparano hemos entrevistado a personas de hasta 8 nacionalidades diferentes y puedo asegurar que ninguno tan diferente a nosotros como un chino. Aún así con este hombre la comunicación es fácil y pudimos escuchar desventuras a las que alguien como él ha de enfrentarse, así como costumbres y valores de su cultura... y ya te digo si tenemos que aprender
cefilibe, gracias y bienvenido.
pcbcarp,joder ¿sólo tienes un tabernero?. No me extraña que luego acabes con los mismo compañeros de correrías hablando de esos temas que fomentan la polémica... Y que duren.
Zinar Ala. No sé si los JJOO se deben celebrar o no, pero desde luego es escandaloso que se mire para otro lado con lo que está pasando por no aguar la fiesta. ¡Anda y que les zurzan!
La que están liando con los Juegos Olímpicos... valiente escusa que se ha cogido el gobierno para seguir haciendo lo que les da la gana y como les da la gana. Y pese a que son los organizadores de un evento internacional... ¿como es posible que se les permita seguir con tanta censura y que no nos llegue nada (o casi nada) al exterior? ¡Que pasotismo internacional!
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