Esta fotografía la he tomado esta misma mañana rumbo al trabajo. Casualmente llevaba la cámara en la mochila y me he sentido tentado a dispararla cuando cruzaba la calzada pisando las hojas caídas.
Esta calle, repleta de árboles, es mi favorita de culipardilandia. Si no fuera porque las casas que la acompañan cuestan más millones de los que nunca vaya a ganar me haría con una de ellas. Aisladas del ruido del tráfico y del gentío pero apenas a cinco minutos del mogollón ciudadrealeño, en el mismo corazón de la ciudad estas casitas de paredes caladas con su pequeño jardín me sugieren la idea de una vida sencilla y tranquila.
Me gustaría emular a mi admirado Carlos (mishuevos) hablando ahora sobre la técnica de la fotografía pero me temo que ni he ajustado el diafragma, ni el foco, ni he elegido el tipo de película. Tan sólo hice clic.
miércoles, 21 de noviembre de 2007
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3 comentarios:
Hmmm...bonita, aunque los de los chalets estarán pidiendo a gritos que pasen a limpiar.
Con un simple clic salen imágenes muy evocadoras, como esta.
Besos
No hay nada más bello que lo que nunca he tenido...
Quizás, para buscar esa tranquilidad que parece gustarte, puedas caminar cinco minutos más, o diez más; o cambiar de vida. Todo es proponérselo.
;)
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