Ver amanecer desde lo alto de una de las pirámides de Tikal, tras pedir a los cuatro gringos que nos acompañaban que se callaran de una vez, no es sólo observar la salida del sol, que al estar nublado no pudimos apreciar, también es escuchar el sonido de los tucanes y los pájaros carpinteros, es ver las piruetas de los monos araña y percibir el estruendo de los monos aulladores. Para eso hubo que levantarse a las 4.30. La noche anterior, tras recorrer el parque guiados por un magnífico orador, hicimos un "minibotellón" en la puerta de una de las cabañas rodeados de luciérnagas y quién sabe si algún jaguar con un par de botellas de ron que nos costó dios y ayuda conseguir (¿eh, ministra?), casi a oscuras, con algunas velas ya que las horas de energía eléctrica están muy limitadas por la capacidad de los grupos electrógenos en aquella zona del Petén.
La semana pasada, después de haber cumplido con el paripé de la Ministra de Educación y el padre de Ricardo Arjona en la puesta de la primera piedra de una escuela y de haber visto la final de la Copa América en casa de un amigo atitlaneco (¡Aupa Brasil!) tuvimos una intensa actividad. Los bloques lógicos, las regletas, el geoplano y el tangram están "causando furor". El taller de mates ha salido bastante bien: dinámico y divertido.
El jueves celebramos el cumple (sorpresa) de uno de los cooperantes (al pobre hombre le hemos cantado "cumpleaños feliz" al menos 6 veces, dos de ellas en el avión de Tikal, ayudados por la tripulación) con jamón serrano, queso manchego, embutidos varios y un par de tartas, además del sabroso "tamal" (pasta de masa de maíz cocida y carne envuelta en hojas de plátano) preparado por una de las maestras de una escuela.
Tamal
Durante parte de la semana y en lo que queda de estancia estamos trabajando en la identificación, según las pautas del querido Marco Lógico, de un proyecto educativo. Para ello hemos pasado enncuestas en el centro de enseñanza para maestros y nos hemos entrevistado con el COCODE (Comité Comunitario de Desarrollo) de nuestro cantón.
Algunas fotos de Tikal:
Zopilote (buitre)
Mono araña
¿Cocodrilo?
9 comentarios:
Ohh cáspitas!
Agnóstico, el cocodrilo debe de estas detrás de ti, apresúrate a darte la vuelta!! ohh... espera un momento...
eres tú, tú eres un hombre cocodrilo!
Que a gusto debes de estar en la selva guatemalteca!
Muy buena pinta ese tamal
Que envidia me das. Es del tipo de viajes que tengo pendientes. Y que estoy viendo que nunca va a ser posible. De cooperante ya no me quieren y me falta libertad para elegir. Se me ha hecho muy corto el relato y las fotos.
Ten cuidado con tantas escaleras a ver si te vas a tropezar y vas a caer rodando. La normativa limita el número de escalones seguidos a 8.... es broma, ya sabes quien soy.
Un abrazo, cuidate.
Uff ando muy perdida, pero por lo que veo te has ido muuuy lejos, el tamal ese tiene una pinta estupenda, que te den la receta! :P
A ver si puedo entrar más amenudo y ver como va la aventura.
Saludos!!
llamado perdido, al cocodrilo lo vimo ligeramente, pero esra pequeñín, supongo que habría más.
Juan Rafael, y además riquísimo.
Carlos, gracias, no pierdas la esperanza, es complicado pero hay posibilidades.
zarathustra, la escalera acojonaba, cuando subí me agarré a la piedra porque veía que del mareo me caía rodando. No es broma.
Alana, com no leas los episodios anteriores, ya nos queda poquito por tierras mayas. Saludos.
Ops, vaya!, si que te fuiste al quinto pino si, Guatemala. Menudos tutes te debes dar de aquí para allá, y te da tiempo a escribir y a colgar fotos! a mi solo me dio tiempo a dejar dos o tres posts, pero sin fotos ni nada.
Suerte por esas tierras y a volver sano y salvo!, y con experiencias adquiridas.
Y "ahorita"....¿qué?
Os mando unas reflexiones del gran Durito de la Lacandona:
Dice Durito que los poderosos han hecho plano el mundo. Que a fuerza de guerras, de muerte y destrucción, lo han ido achatando hasta quitarle su redondez.
"Y no sólo"-, dice Durito, "ya achatado, los poderosos han colocado el mundo como si fuera una pared que divide a unos de otros. Pero no es una pared así como las conocemos, no. Es una pared acostada. O sea que no sólo hay un lado y otro lado, sino que hay un arriba y un abajo".
Dice Durito que del lado de arriba del muro, viven los poderosos en impresionantes palacios, con autos lujosos, grandes jardines, piscinas, altos edificios. Dice Durito que allá arriba hay mucho espacio y poca gente. Pocos, muy pocos.
"Del lado de abajo del muro", dice Durito, "vive la gente muy así, muy común y corriente, habita en casas humildes, amontonadas unas encima de las otras, el aire está como sucio, igual el agua. Acá bajo hay poco espacio y mucha gente. Muchos, muy muchos".
"En los libros de geografía se sigue enseñando que el mundo es redondo, pero todo es una triquiñuela para esconder que hay unos que están arriba y hay otros que están abajo; y, sobre todo, que los que están arriba están ahí porque los sostienen los de abajo", dice Durito mientras martilla un globo terráqueo, de ésos que usan en las escuelas, para ilustrar su lección de hoy.
Dice Durito que el muro y lo que está arriba pesan mucho, y que, entonces, los que están abajo se inconforman, murmuran, conspiran. Dice Durito que, además, el gran peso ha provocado que se haga una gran grieta en el muro.
Dice Durito que el Neoliberalismo trata de resanar el muro y que la pasta que usa es la clase política.
Dice Durito que los de abajo, es decir, la inmensa mayoría de la humanidad, trata de asomarse por la hendidura para ver qué es lo que pesa tanto y, sobre todo, por qué es que debe soportar ese peso.
Dice Durito que la rebeldía en el mundo es como una grieta en un muro: su primer sentido es asomarse al otro lado. Pero después, esa mirada debilita el muro y termina por resquebrajarlo por completo.
Dice Durito que la rebeldía va más allá de lo que va el "cambio" moderno.
Porque el "cambio" moderno aprovecha la grieta para colarse al otro lado del muro, al de arriba, olvidando, consciente o inconscientemente, que por la grieta no pueden pasar todos. El "cambio" es entonces pasar al lado de arriba, y la democracia neoliberal es que unos pocos vean en representación de muchos, y que esos pocos le cuenten a los muchos lo que no pueden ver.
"Claro", dice Durito, "teniendo especial cuidado en no tocar el tema de por qué están unos pocos arriba y unos muchos abajo; y, especialmente, el asunto de que los de abajo sostienen a los de arriba".
"La rebeldía, en cambio, va más allá. No pretende asomarse al otro lado, ni mucho menos pasar allá, sino lo que quiere es debilitar el muro de tal forma que acabe por desmoronarse, y, así, no haya ni uno ni otro lado, ni un arriba ni un abajo".
"Y ya que estamos hablando de muros, un muro sin graffiti es como un mundo sin rebeldes, es decir, no vale la pena", dice mientras lo persigue inútilmente un camión de policías, después de pintar, con letras grandes y de todos los colores, un "NO" en la hoja del calendario del Poder.
¡¡¡¡Gracias por este viaje!!!!
Gracias Burdon, ya hemos regresado más sando quizás que cuando nos fuimos.
Y coordi, muchas gracias por lo que has escrito y por el trabajo realizado. Ha merecido mucho la pena y espero que sea un paritivo de otras tantas experiencias similares.
Un abrazo.
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