Jay Hawkins quería ser cantante de opera, como Caruso. Fracasó en el intento, y comenzó su carrera de cantante y pianista de blues. Hizo otras cosas: fue campeón de boxeo en Alaska, fue a la Segunda Guerra en el Pacífico, tuvo aproximadamente cincuentaicinco hijos y hace no mucho salió en un film de Jarmush. En 1956, antes de una grabación, el productor llevó costillas, pollo y trago. Todos se embriagaron y grabaron esta canción. Primero fue censurada por las radios, luego ha sido considerada entre las piezas forjadoras de la forma y estilo del rock. Gracias a esa canción Jay Hawkins pasó a ser Screamin' Jay Hawkins, y empezó a dar conciertos en los que salía de una tumba y llevaba un bastón con una calavera fumadora que se llamaba Henry. Estos espectáculos influyeron luego en gente como Ozzy & Black Sabath, Alice Cooper, Kiss, Metálica, Marilyn Manson. Lo dice brunorps en su blog.
He de decir que me gusta el blues, y tras ver cosas como ésta, mucho más. No os perdáis a Jay Hawkins en estado puro:
Visto en el blog de Nacho Vigalondo
jueves, 18 de enero de 2007
Jay Hawkins
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1 comentario:
la gran mayoria de estilos musicales actuales tienen su cuna en el antiguo blues y soul...sin gente como el, la musica hoy no seria lo k es!
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