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viernes, 24 de diciembre de 2010

Todo es posible en Navidad

Es probable que esta noche se presente fría para la psicóloga que no cruzó el charco para cuidar ancianas apartadas del clan. Y para el pintor al que se le secan las pinturas esperando que a otros les falte tiempo y les sobre pasta para dar luz y color a sus casas.

La Nochebuena, manifestaciones religiosas y climatológicas al margen, se presiente fría cuando las invisibles pero férreas y heladas manos de los (ya familiares) mercados retienen a tu primo o a tu hermana (familiar, familiar de las de toda la vida) a cientos de kilómetros para que sean sus baratas manos las que sirvan ropa barata, producida por otra mano de obra barata, a perezosas manos ávidas de marca, estreno y dispendio.

Puede que en esta noche a Bradley Manning le despierten cada 10 minutos en vez de cada 5. Todo es posible en Navidad, dulce Navidad.


1 comentario:

Austin dijo...

Ojalá haya muchos gestos tan sencillos como este que quizá cambien el rumbo de muchas vidas... Sólo un soplo de viento pero hace tanto bien la brisa de vez en cuando.

Ojalá gestos así pudieran cambiar también los hábitos tan arraigados en nuestra egoista sociedad de consumo. Otra gota en el océano, claro...